HISTORIA

EL VINO, UNA FORMA DE VIDA

La vinculacion de esta familia con el mundo del vino se remonta a principios del siglo XX, cuando tras la devastación de los viñedos en Galicia a causa de la plaga de filoxera, se dieron los primeros pasos en la replantacion de vides. Así sucedió en Córgomo de Valdeorras, donde Avelina, nacida en 1909 y abuela de los actuales gestores de la bodega, despertó el interés de la familia por la viticultura.
Avelina desarrolló amplios conocimientos en la replantacion de vides, labrándose una reputada trayectoria en la elaboración de injertos con raíz americana, resistente a la filoxera. Por eso da nombre a la bodega, como reconocimiento a la figura sobre la que se creó este proyecto y para destacar el papel de las madres como núcleo de nuestro universo social, como vínculo que hace que pasado, presente y futuro caminen unidos.
   
CRONOLOGÍA
1910 Plantación de los primeros viñedos familiares tras la filoxera de finales del siglo XIX 1920 Construcción de la bodega familiar sobre una cueva tradicional 1962 Adquisición de nuevos viñedos y mejora de las instalaciones 1998 Nace Adega Avelina y se adhiere al consejo regulador de la Denominación de Origen de Valdeorras 1999 Primera cosecha de Casal de Furcos godello y mencía 2003 La bodega crece y se traslada a unas instalaciones más modernas 2008 Se restaura la bodega tradicional convirtiéndola en un restaurante 2010 Se organizan planes de enoturismo en colaboración con Turgalicia 2011 La marca Casal de Furcos incorpora el nombre de Rocío, la cuarta generación de la bodega 2013 Comercialización del primer vino envejecido en madera, Casal de Furcos mencía barrica
FAMILIA
Agustín: “Lo mejor del pasado de este bodega es que sigue teniendo un gran futuro” Avelina: “Crecí entre cepas, mis hijos y mi nieta también y éste es nuestro legado” Amancio: “No somos propietarios de una bodega, somos bodegueros” Servando: “La satisfacción de un consumidor no empieza en la bodega sino en la viña” Cristina: “Más que un trabajo o una profesión, elaborar vino es una forma de vida” Rocío: “–¿Adónde vas con esas botas tan bonitas, Rocío? –A vendimiar con el abuelo, ¡quiero mosto!”